Tratamientos Preventivos en Odontopediatria.
En esta ocasión abordaremos el tema de los tratamientos dentales más comunes en odontopediatría, ya que consideramos importante que los padres de familia estén familiarizados con aquellos más frecuentes, con la finalidad de que puedan elegir la mejor opción para sus hijos.
En la consulta dental infantil existen diferentes tipos de tratamientos dentales de acuerdo al objetivo que se pretenda. Estos pueden ser clasificados en preventivos y restaurativos.
-Tratamientos preventivos
Los tratamientos preventivos son todos aquellos que se realizan en dientes sanos con la finalidad de mantener el estado de salud. Sus ventajas consisten en ser poco invasivos, indoloros y mucho más económicos que cualquier otro tratamiento restaurativo.
Los tratamientos preventivos más comunes comprenden las limpiezas dentales, las aplicaciones tópicas de fluoruros y la colocación de selladores de fosetas y fisuras:
-Limpieza dental. En este procedimiento se retira de la superficie de los dientes tanto la placa dentobacteriana, que es esa capa blanquecina adherida a los dientes formada a partir de restos de alimentos y bacterias, como el sarro, que es la placa endurecida. Esta práctica previene las caries, las enfermedades de las encías y el mal aliento.
-Aplicación de fluoruros. Los fluoruros son sustancias que contienen flúor, su acción principal contra la caries radica en la recuperación del tejido duro del diente, después de la desmineralización que ocurre por el ataque ácido de las bacterias presentes en la placa. Se aplica en forma de gel, barniz o espuma. Es un tratamiento indoloro y muy efectivo para reducir el riesgo a desarrollar caries.
-Selladores de fosetas y fisuras. La colocación de un sellador de fosetas y fisuras es un procedimiento sencillo, indoloro y muy poco invasivo que consiste en sellar las partes más susceptibles a cariarse por el difícil acceso al cepillado. Se realiza en dientes sanos previa limpieza profunda de las grietas de los molares, después se acondiciona la superficie del diente para que quede receptivo al material y se aplica en la zona más profunda de las fisuras normales. Tienen una vida media de dos años, transcurrido este tiempo la capa del sellador se pierde gradualmente. Sirven para reducir el riesgo de caries en las etapas del niño, cuando más difícil es conseguir una buena higiene. Se pueden colocar tantas veces como sea necesario.
Articulo escrito por la Dra. Lorena Badial y publicado en El Mexicano