Lo más práctico para cualquier “Dentista”, incluso aunque no sea titulado, es extraer los dientes.
Los llamados “Sacamuelas” fueron los primeros dentisteros allá por el siglo XVII, a lo largo de la historia se han cantidad de alternativas, todas encaminadas a la conservación de los dientes.
Pero no es desconocido que muchas personas para ahorrar algunos pesos acuden a técnicos dentales elegantemente llamados “Protesistas Dentales” que ofrecen extraer los dientes y colocar una placa por unos pesos menos de lo que cobra un profesional.
La finalidad de este artículo es advertir al público acerca de muchos practicantes clandestinos que ofrecen sus servicios como profesionales siendo solo técnicos, dentistas sin título o dentistas de temporada.
Una anécdota de mi carrera profesional que ilustra lo anterior, es la de haber visto la clásica fotografía de la generación “N” en la que aparece la imagen de un hombre con uniforme blanco, muy peinadito, pero que no corresponde a ninguno de los miembros de esa, ni de otras generaciones. No es un fantasma colado entre los vivos, sino un “charlatán vivo” que al no tener título para ejercer le bastaba la confianza de los pobres.
Guía para elegir a un buen dentista
Las personas de su confianza a quienes les hayan hecho un buen trabajo, pueden recomendarle a su dentista: sus compañeros de trabajo, sus socios, su médico, las mamas de los compañeros de escuela de sus hijos, etcétera.
En todos los estados del país existen asociaciones dentales filiales a la Asociación Dental Mexicana que encontrara también en el Directorio Telefónico. Llame por teléfono y expongales su caso, pida que le proporcionen nombre y número telefónico de varios asociados y visítelos para elegir el que mejor cubra sus necesidades de tratamiento, tomando en cuenta costos y conveniencia para usted.
Cerciórese de que su dentista este actualizado en cursos y conferencias, si el es quien los imparte, mejor. Observe sus
diplomas y asegúrese de que contengan fechas y años acordes a su edad.
Su dentista debe estar orientado a la prevención de enfermedades y ser competente para tratar los diversos problemas que se presentan en área bucodental.
Todos los dentistas tienen la obligación de orientarle e informarle de las mejores alternativas para conservar sus dientes y encías toda la vida.
Un buen dentista siempre realiza una historia clínica médica de usted o del miembro de la familia a quien atenderá y la tendrá a la mano para determinar las necesidades o cuidados odontológicos futuros.
No muestre pena, ni timidez al hablar de los honorarios con su dentista. De hecho los dentistas fomentamos esta plática, pues permite a ambas partes planear lo mejor posible la atención, recuerde que usted conoce su propia situación financiera y su dentista no, por lo cual tiene que hacérsela saber.
Tenga presente que el costo del tratamiento depende de la gravedad o extensión del tratamiento que cada paciente requiere, entre más tiempo, materiales y equipo especializado se requiera para terminar su tratamiento más alto será el costo.
Evite acudir a consultorios sucios, mal iluminados y con muebles desgastados ( o equipo muy antiguo) retírese si le hacen esperar excesivamente sin avisarle.
Elija a un dentista que se muestre seguro de sus conocimientos, y que no sea excesivamente desagradable, pues ya bastante sacrificio es acudir a la consulta como para que encima de todo se tenga que soportar a un tipo hosco, presumido y mal educado.
Verifique antes de ser atendido si el consultorio cuenta con esterilizadores de autoclave o de calor seco, también que vasos, agujas y boquillas de succión sean desechables, así como baberos y toallas, mantelitos y cubierta del sillón, revise que el dentista y sus asistente utilizan cubiertas protectoras como cubre bocas y guantes desechables, mejor aún si portan careta y lentes de protección, si el dentista no porta bata, salga corriendo de ahí.
NO vacile en aclarar cualquier duda que tenga con respecto a su tratamiento, el sabe mucho y deberá saber explicarle de una manera clara.
Recuerde que la mejor referencia sobre un dentista es la de los pacientes que REGRESAN a consultarlo.
SEA CAUTELOSO Y ELIJA CON CUIDADO