Revisiones ginecológicas, ecografías, análisis de sangre, etc. Son infinitas las pruebas a las que una mujer tiene que someterse durante su estado de gestación para cuidar su salud y la de su bebé.
Con tantísimas pruebas, el cuidado de la salud bucodental suele dejarse, inconscientemente, en un segundo plano durante el embarazo. Sin embargo, durante esta etapa, la mujer experimenta una serie de cambios en su organismo que pueden provocar la aparición de problemas tanto en los dientes como en las encías. De ahí la necesidad de concienciar sobre la importancia de aumentar el cuidado de nuestra salud bucodental y así evitar una posible transmisión de bacterias patológicas al bebé que lleva en su vientre.
“Durante el embarazo es esencial reforzar los cuidados de nuestra salud bucodental, puesto que los dientes se vuelven más sensibles y aumenta el riesgo de sufrir caries y problemas de encías, a través de los cuales se podrían estar transmitiendo bacterias patógenas al bebé que se lleva en el vientre” explica Gustavo Camañas, director médico de Vitaldent.
Sin embargo, pese a que la salud bucodental de la madre puede influir en la salud del futuro bebé, según estudios de la SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración), únicamente el 40% de las mujeres embarazadas afirma que solo acudiría al dentista si se lo prescribiese su ginecólogo. “Estos datos son preocupantes, debido a que existe una relación directa entre las enfermedades periodontales, el parto prematuro y el bajo peso del bebé al nacer. De acuerdo a esta relación, el feto podría nacer antes de la semana 37 de embarazo y pesar una media de 50 gramos menos de peso” indica Gustavo Camañas.
Los problemas bucodentales más recurrentes durante el embarazo suelen ser la “gingivitis del embarazo”, la inflamación y el sangrado de las encías, “entre el 30 y el 35% de las embarazadas sufren este tipo de patologías durante la gestación. Además, las mujeres embarazadas son más propensas a desarrollar caries, ya que durante esta etapa se consumen mayores niveles de carbohidratos y, las náuseas o vómitos aumentan el nivel de ácidos en la boca, lo que afecta directamente al esmalte del diente”.
Por si fuese poco, el embarazo es el momento “idóneo” para la aparición de enfermedades crónicas como la periodontitis, es decir, cuando se permite que la gingivitis avance y no se pone en marcha ningún tipo de tratamiento.
Pero, ¿se puede acudir al dentista estando embarazada?
A pesar de que estos son problemas habituales, existe el falso mito de que las mujeres embarazadas no deben acudir al dentista. En este sentido, y en contra de la creencia popular de que las mujeres embarazadas no deben acudir al dentista, Gustavo Camañas asegura que “la visita al dentista durante el embarazo, lejos de estar contraindicada, es fundamental para prevenir futuras patologías como las indicadas anteriormente y para solucionar aquellos problemas que ya sufrimos antes de que puedan afectar negativamente al bebé”.
Para ello, se recomienda al paciente que mantenga una conversación previa con su dentista y que le comunique aquellos síntomas que padece, si está llevando a cabo algún tratamiento o si está consumiendo cualquier tipo de medicamento. Sabiendo esto, el dentista podrá llevar a cabo los tratamientos que el paciente precise sin que esto suponga peligro alguno para la madre o para el feto.
Fuente: Vitaldent