¿Cómo me percibe el paciente al visualizar el nombre de mi Clínica?
Año tras año, literalmente se inauguran miles de centros de atención odontológica de diferente tamaño a lo largo y ancho de nuestro hermoso país y así vamos plagando las calles y avenidas con nuestros letreros, carteles y rótulos. Y para ello: una buena porción de los odontólogos vinculados con dichos emprendimientos, se toman un momento para definir con calma y buen criterio un nombre adecuado con el que bautizar su empresa dental y otros colegas, lo hacen de modo un tanto apresurado: como “saliendo del paso”, mientras se enfrentan a las gestiones y a los trámites necesarios para iniciar su nueva etapa profesional.
Debemos partir por señalar, que: “si bien es cierto que el nombre del consultorio dental se constituye como un asunto importante en la práctica profesional (especialmente, para el marketing de la misma), de ningún modo es lo más importante que se debe planificar y estructurar para alcanzar el éxito”. Sin embargo, bien vale la pena dedicarle un especial cuidado al asunto: para empezar a “construir el edificio sobre sólidas bases”, sobre todo, si planea o logra la opción de crecer empresarialmente; abrir sucursales, franquiciar su marca, concretar vínculos comerciales con empresas o aseguradoras, etc. Por ello, desde ya le recomendamos registrarlo ante las instancias que velan por los derechos de autor y la propiedad intelectual.
Para empezar, le recomendamos tener en cuenta los siguientes principios elementales a la hora de elegir el nombre de su centro odontológico (o si estuviera ante la necesidad o el deseo de cambiar su actual denominación):
· No copie: sea original y más bien, busque un nombre nuevo y vigente.
· Elija un nombre que “signifique algo”, para evitar caer en una designación vacía, vaga, poco relevante o confusa. Evite desde ya, que sus pacientes algún día se pregunten o le pregunten directamente: ¿Doctor… por qué su consultorio dental se llama así? ¿Qué significa?
· Idealmente, el nombre del consultorio odontológico debería representar los principales atributos o factores de valor de su propuesta odontológica. Tiene sentido resumirlos en una idea clave, a fin de emitir un mensaje claro e integrador, que realmente colabore con su posicionamiento y con la comunicación que busca y mantiene con las personas de su entorno.
· Prefiera un nombre corto y entendible: que suene bien y sea fácil de pronunciar y recordar.
· Tenga presente que puede combinar el nombre (propiamente dicho) con un título, slogan o frase, imagen u otro aditamento gráfico que complemente el significado o la idea que desea transmitir.
· Intente que su nombre exprese claramente los beneficios y las ventajas que ofrece su centro odontológico. Sepa que las personas consumen el servicio odontológico sobre todo buscando beneficios y ventajas y no necesariamente preocupándose exclusivamente por los aspectos científicos, técnicos o tecnológicos de nuestro qué hacer.
Consultorio dental con el nombre propio del odontólogo: Es así como nuestra originalidad para elegir los nombres de nuestras clínicas dentales ha migrado de los “clásicos”: “Juan Pérez – Odontólogo”, “Consultorio Dental Juan Pérez”, “Centro Odontológico Pérez” o “Odontología Juan Pérez” o similares… a la actualidad, plagada de ciertas denominaciones bastante particulares. Siendo algunas de ellas sumamente ingeniosas y convenientes y existiendo a la vez, algunas que a simple vista no contribuirían en lo más mínimo al adecuado posicionamiento de nuestras marcas dentales ni a la óptima comunicación con la sociedad. Manejar el consultorio dental con el nombre propio del odontólogo tratante o del odontólogo principal, tiene ciertas desventajas sobre todo si nos vamos a exponer en el futuro a la opción de crecer y de incorporar nuevos profesionales o de retirarnos y delegar la práctica en alguien más, venderla, etc. Sin embargo, podría tener bastante sentido utilizar nuestro nombre para designar el centro odontológico. Por ejemplo, si especialmente estamos frente a las siguientes situaciones:
· Un profesional de amplísimo prestigio en la sociedad
· Una familia de odontólogos sumamente reconocida
· Un apellido muy identificado en cierta ciudad, región o país
· Un odontólogo laborando lejos de su país, indicando así su origen (buscando acceder a la comunidad de compatriotas) Consultorio dental con nombre geográfico: También se puede elegir el nombre del consultorio odontológico a partir de conceptos más bien vinculados a la geografía, partiendo de la denominación de alguna avenida, urbanización, localidad, distrito, ciudad, departamento, región o país, etc. Al respecto, tenga presente que:
· Muchas veces, los “nombres geográficos” están asociados a denominaciones de personajes reconocidos, flores, etc. y en base a ello, es posible que incluyan otras ideas además de estrictamente lo geográfico. Por ello, evalúe dicho asunto en su caso en particular.
· Si dentro de su plan de acción para el mediano o el largo plazo, está la posibilidad de mudarse o de abrir sucursales en otros lugares: podría ser contraproducente elegir su nombre limitándose a su actual zona geográfica de influencia que quedaría desfasada si Usted trabajara en otro lugar.
Dr. Jaime Otero M. – Dr. Jaime Otero I. Chile