Una empresa tecnológica argentina desarrolló un alineador dental móvil, transparente y flexible que, a partir de modelados en 3D de la boca, logra los mismos resultados que el sistema de brackets convencional, con una considerable diferencia estética.
El odontólogo argentino Diego Uribe Echevarría y la empresa cordobesa Vates S.A. formaron el consorcio Alinearte para producir alineadores transparentes, higiénicos, removibles y sin alambres que corrigen la posición dentaria con un máximo de precisión y previsibilidad clínica. A este sistema se le ha denominado Nobracks.
En la actualidad, los pacientes que desean corregir sus problemas estéticos o funcionales de alineamiento dentario deben someterse a una rehabilitación estética por medio de aparatos fijos. El tratamiento convencional de ortodoncia consiste en un sistema de alambres internos que ejercen fuerza sobre los dientes hasta lograr la alineación adecuada. Pero los brackets ortodónticos en muchos casos resultan invasivos porque generan dolor frecuente y laceraciones en tejidos y encías.
Uribe Echevarría “trajo esta idea de los Estados Unidos hace unos años, dónde ya se utilizaba con éxito, y nos contactó a nosotros para ver de qué manera podía implementarse en nuestro país”, dijo el ingeniero Mario Barra, responsable de la desarrolladora de software Vates. “El desarrollo del programa fue bastante complicado, porque no se trata solamente de capturar las imágenes, sino que además requiere simular los movimientos para ver cómo funciona en cada paciente”, señaló.
Barra explicó que consiste en “tomar una impresión de la mordida del paciente sobre una base de silicona y eso se pasa a un modelo de yeso, que se escanea tridimensionalmente para digitalizarlo y trabajarlo en la computadora”.”Una vez que las imágenes de la dentadura son digitalizadas, el software identifica cada parte por separado y el ortodoncista las analiza y va indicando cuál es la posición correcta que debería tener cada pieza dental”, prosiguió.
A partir de allí, “el profesional evalúa cuántos alineadores hay que modelar para cada paciente -indicó-, que pueden ser de 5 a 17 de acuerdo con su cuadro clínico”. Aunque en Argentina “hay odontólogos que realizan tratamientos con esta tecnología, el costo de importar esos alineadores los vuelve prohibitivos para la mayoría de la gente”, pero al “fabricarlos en Argentina donde los costos de producción son más bajos, logramos que tengan un costo apenas por encima de los braquets tradicionales”, comparó.
“Hoy ya estamos exportando estos alineadores a Chile, Perú, Paraguay y México, y nuestra idea también es generar algún tipo de convenio para que esta tecnología también esté disponible en el servicio público de salud”, concluyó.
Los alineadores, explicó Uribe Echevarría, “realizan movimientos progresivos, diseñados y desarrollados mediante tecnología virtual 3D y procedimientos industriales de alta precisión con los máximos parámetros de calidad, brindándole al paciente el máximo confort bucal y estético que le posibilita desarrollar su vida social sin inconvenientes y sin notar que está bajo tratamiento ortodóncico”.
El paciente utiliza cada set de alineadores de dos a tres semanas y sólo los remueve para comer, beber, cepillarse o limpiarse con hilo dental. A medida que reemplaza cada juego con el siguiente set los dientes se mueven, semana a semana, hasta alcanzar la posición final diagnosticada y programada virtualmente por el odontólogo y el Centro de Producción Tecnológico Nobracks.
Con este sistema, el paciente solo debe visitar a su odontólogo cada dos o tres semanas para asegurarse que el tratamiento -cuya duración promedio es de 9 a 30 meses- avanza según lo pautado.
Ortodoncia con tecnología 3D.